Al igual que el tÃtulo, este es un efecto fuerte y visual que va directo al grano: el corazón de tu espectador.
Le entregas una tarjeta de corazón a tu espectador. Luego, en un abrir y cerrar de ojos, un corazón aparece mágicamente en su cubierta. Esto deja la carta del espectador con un agujero real en el medio de su carta. Has demostrado que puedes robarles el corazón con magia.
No pidas una reacción, ¡se volverán locos con esto por sà mismos!
Esta es una rutina memorable que hará que sus espectadores lo recuerden durante mucho tiempo.
El truco es el bricolaje. Fácil de construir e incluso fácil de realizar.
Termine limpio y garantizado que hará sonreÃr a todos los que conozca.